A decir verdad, todos ya sabíamos cuáles eran las intenciones del nuevo presidente de los Estados Unidos de América. Y es que, el señor Donald Trump, ya advirtió que su política iba a ser radicalmente distinta a la política que había vivido el país hasta este preciso instante. Pues bien, en las últimas declaraciones que ha hecho a la prensa, todo esto se ha hecho mucho más patente de lo que cabría esperar. Más que nada, porque no solamente va a romper con todas y cada una de las políticas que Barack Obama se implantó en los Estados Unidos de América, sino que al mismo tiempo también quiere romper lazos con Cuba. Ahora daremos más detalles, pero ya anticipamos que esto puede ser un polvorín que está a punto de explotar.
El primer aspecto que queremos tratar, más que nada porque es el que nos parece más importante, es el que tiene que ver con la ruptura con las políticas del anterior presidente de los Estados Unidos de América. Para muchas personas no solamente del propio país sino también de cualquier otro país del mundo, Barack Obama hizo muchas políticas que eran muy beneficiosas para la clase media y para la clase baja. Pues bien, el nuevo presidente no solamente quiere romper con ella sino que al mismo tiempo quiere deshacerse de algunas que se pensaba como inconcebibles. Con esto nos estamos refiriendo a que por ejemplo se quiere acabar con la cobertura sanitaria a cualquier ciudadano de los Estados Unidos.
De todos modos, y tal y como hemos advertido ya al inicio de este artículo, no todo acaba aquí. Más que nada, porque lo que también pretende es romper todos los lazos que había con Cuba. Todos sabemos que las relaciones entre ambos países nunca han sido precisamente buenas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, y tras muchos esfuerzos que se han hecho a nivel diplomático, ambos países han retomado las relaciones bilaterales. Pues bien, el Señor Trump quiere romper con estas relaciones al punto de que a Fidel Castro le ha denominado como un dictador puro y duro y todo ello una vez que se sabe que su muerte todavía está reciente.
Como opinión final, decir que este tipo de actitudes, pueden suponer un verdadero problema para la ciudadanía de los Estados Unidos de América, sobre todo si tenemos en cuenta que un cambio o un viraje en las políticas de ese tipo puede tener graves consecuencias.