Tulum representa uno de los últimos bastiones de la cultura maya. Literalmente a orillas del mar, Tulum es un destino turístico de escala internacional imperdible. Acá te contamos más, mientras tanto, por ofertas de viajes, te remitimos a este sitio.
¿Dónde está Tulum?
Este complejo arqueológico se encuentra en el estado de Quintana Roo, en el sureste de México, sobre la costa del mar Caribe.
En concreto, Tulum se halla en un acantilado, desde donde se experimentan unas vistas inigualables del nacimiento del sol. De hecho, originalmente la ciudad se llamaba Zama, que en maya significa ‘mañana’ o ‘amanecer’.
El nombre Tulum es posterior y significa ‘muralla’ o ‘empalizada’. Aparentemente, este nombre se le dio a Zama una vez que esta fue abandonada y comenzó a crecer la vegetación en sus alrededores, dando lugar a un sólido muro vegetal.
Las primeras crónicas
El cronista español Juan Díaz, en 1518, se refirió a Tulum con estas palabras: “una ciudad tan grande como Sevilla”, con una torre que sin duda era “El Castillo de Tulum” (evidente nomenclatura europea).
De acuerdo con las fuentes más fidedignas, parece ser que la Conquista solo aceleró un proceso de abandono que había comenzado antes de la llegada de los españoles, como sucedió, por ejemplo, en Chichén Itzá, abandonada por los toltecas.
Esta ciudad cayó en el olvido, aunque no así para quienes conservaban la tradición cultural maya, que continúan recordando este asentamiento donde siguen llevando ofrendas hoy en día. Cayó en el olvido, pues, para la visión europea.
Hasta que se dijo que esta ciudad fue “redescubierta” en 1841, cuando la exploraron los aventureros Stephens y Frederick Catherwood.
La arquitectura de Tulum
La arquitectura de este complejo arqueológico es el mayor ejemplo de lo que se denomina como el estilo de la Costa Oriental.
Sus edificios fueron construidos en el período posclásico, es decir, entre el 1200 y el 1550 d. C.
Edificios como El Castillo y el Templo de los Frescos sobresalen por el buen estado de conservación y por la gran calidad de sus pinturas murales.
Sin embargo la presencia de elementos más antiguos en la ciudad, como la denominada Estela 1, datada en el año 564 de nuestra era, así como la llamada Estructura 59, que contiene algunos elementos estilísticos del periodo clásico tardío, indican que el asentamiento pudo ser más antiguo, tal vez del clásico temprano del 400 o 500 d. C.
Según el estudioso Ernesto Vargas, Tulum operó como un asentamiento independiente del dominio de otras ciudades o provincias hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI, cuando fue abandonada definitivamente.
Ubicación estratégica
Una vez que cayó Mayapán, la ciudad enemiga más próxima, Tulum se convirtió en una de las principales ciudades mayas durante los siglos XIII y XIV. Ese privilegio estuvo justificado en la ubicación estratégica de Tulum.
Este complejo arquitectónico estaba ubicado, como ya dijimos, en la cumbre de un acantilado, una zona alta y protegida de modo natural por la geografía y por la selva circundante. Como si esto fuera poco, los ingenieros de Tulum la habían dotado de un eficiente sistema defensivo.
Esta seguridad, sumada a su posición clave sobre la costa del Caribe, la convirtieron en un lugar de paso indispensable dentro de la ruta comercial maya, que la conectaba con otras ciudades mayas costeras y con el centro de la región del actual México.
De hecho en la ciudad se han encontrado objetos procedentes de varias regiones de la Península de Yucatán y de Centroamérica.
Se constituyó así como un nexo de unión entre las rutas comerciales tanto marítimas como terrestres del mundo maya, dado que, además, contaba con una desarrollada actividad pesquera y marítima en general.
Tulum hoy como yacimiento histórico
En Tulum, como en otros grupos arquitectónicos costeros, se reconoce una evidente mezcla de elementos arquitectónicos de tradición propiamente maya con influencias provenientes del centro norte de la Península.
En el sitio arqueológico de la ciudad nos encontramos con un recinto ceremonial rodeado por una muralla perimetral de cinco metros de ancho y cinco angostas puertas que cierran los tres flancos de acceso terrestre. En el interior, tras la Casa del Chultún, se halla la Casa de las Columnas o el Gran Palacio, situado enfrente de la Casa del Halach Uinic o Gran Señor, que conserva gran cantidad de riquísimas tallas y pinturas.
A un lado se encuentra el Templo de los Frescos, material arqueológico invalorable, que se utilizó como observatorio para seguir el movimiento del Sol (conocida por todos es la afición de los mayas al estudio del cielo y sus fenómenos).
Por su parte, El Castillo, que además de sus funciones ceremoniales, funcionaba como faro guiando a las naves para evitar que se estrellaran contra el arrecife de coral que hay cercano a la costa, es una de las construcciones más imponentes del conjunto.
El denominado Castillo tiene una amplia escalinata exterior que conduce al Templo de las Series Iniciales, que está coronado con otro templo en el que se ha encontrado, en uno de sus nichos, una gran escultura que es muy parecida a la encontrada en el frontal del Templo del Dios Descendiente y que parece estar relacionada con el Sol poniente.
Al otro lado de la playa, en lo alto de un gran acantilado se halla el Templo del Viento, y muy cercano a este hay un camino sacbé que conduce al Cenote que proporcionaba agua potable a toda la ciudad y que conducía a la Casa del Cenote.
En adición a todos estos edificios, existe una escalinata de madera construida junto al acantilado que permite a los viajeros interesados acceder a la playa para poder nadar en la preciosa playa cercana a la ciudad. Es decir, podés empezar tu día de excursión recorriendo Tulum para terminar bajando a la costa y disfrutar del mar con increíbles vistas.